Com que la Rosa Montero escriu millor que jo, aquí va aquest article, súper-endarrerit, però que expressa molt bé la meva opinió de la guerra sobre Iraq (sí, aquesta que encara no ha tingut lloc i espero que continuï sense existir).

El que ve després és el text d’una carta que he tramés a El Punt (penso que Saddam és un dels personatges més malèvols de l’actualitat i cal dir-ho).

Abecedario, El País, 11·02·2003

Unas pequeñas reflexiones que para mí son importantes

A) El otro día vi en un periódico la foto de una algarada en Siria: unas mujeres iracundas y vociferantes agitaban pancartas que decían: “Death to Bush (Muerte a Bush)”. El pie de foto sostenía: “Manifestación contra la guerra”. Si las pancartas hubieran dicho “Death to Sadam”, el pie de foto habría considerado a las manifestantes unas belicistas encendidas. Tengo la sensación de que cunde cierta confusión sobre lo que significa ser pacifista.

B) Sadam es un individuo megalómano y peligroso, un genocida que masacró a los kurdos, un belicoso tirano que, desde que subió al poder, ha sumido a su país en una situación de constante guerra. Sin embargo, no creo que el líder iraquí suponga hoy un peligro crítico para nosotros y, por consiguiente, me opongo al ataque, porque una guerra es una medida gravísima, catastrófica y extrema a la que sólo hay que recurrir si no hay otro remedio.

C) En última instancia mi enemigo es Sadam (porque es el enemigo de todos los valores que defiendo) y no Bush, por más que este hombre esté rozando la frontera de lo inadmisible. Digamos, parafraseando al presidente Johnson, otro miserable al que algunos creen implicado en el asesinato de John Kennedy, que Bush es “nuestro hijo de puta” (Johnson se refería, si no recuerdo mal, al dictador Somoza).
D) Los humanos no sabemos apreciar lo que tenemos; por ejemplo, creo que no sabemos valorar el grado de libertad, de respeto a los derechos individuales y de relativa justicia que se vive en las sociedades democráticas. En estos momentos penosos e involucionistas convendría no perder de vista ese trasfondo y defenderlo.

E) Decir solamente “guerra no” me parece insuficiente e inoperante. Por eso prefiero iniciativas como la de los radicales italianos, que están recogiendo firmas en contra de la guerra y de Sadam (www.radicalparty.org) para pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que intente forzar el exilio del dictador, garantizando su seguridad y estableciendo un mecanismo de transición democrática para Irak. Un plan de difícil ejecución pero estupendo.

Saddam, dimissió!

Senyores i senyors,

Després del No a la guerra de dimensions planetàries d’aquest darrer cap de setmana, és evident que l’eix Bush-Aznar (com que el llistat d’acòlits em sortiria massa llarg, en dic només un) ha d’escoltar, de la mateixa manera que també ho hauria de fer el dictador genocida Saddam Hussein, encara que amb un criminal d’aitals dimensions només hi caben ben poques sortides compatibles amb la decència, per exemple: l’exili i la deguda compareixença davant d’un Tribunal Penal Internacional.